El hombre y su otro yo: Alienación y fetichismo

Por Ricardo San Esteban

La alienación, aparte de ubicársela en la subjetividad del trabajador a través de la praxis (que es irremediablemente individual), debe estudiársela a partir de la división social del trabajo.
Son las relaciones de producción las que determinan al elemento-hombre, y tales relaciones no dependen de ese elemento-hombre, sino que, precisamente, lo determinan, pues, en última instancia, tal elemento no es sino un punto de interferencia de la compleja red de relaciones del sistema. Las relaciones de producción capitalistas instituyen un principio de legitimidad que es al que se adscribe el elemento, y si ese elemento traspone dicho principio, pasa a ser ilegítimo.
Con razón uno de los sacerdotes encargados del templo de San Cayetano, en Liniers (Argentina) les dijo a sus feligreses que para pedir trabajo, es otra puerta la que tienen que golpear. Los fieles siguieron orando, sin tener en cuenta que los bienes materiales y espirituales que le corresponderían y que le son negados no están en manos del santo.
El elemento sistémico vive de meter mano en el entorno o medio para arrancarle sus frutos con el fin de reponer su fuerza de trabajo, pero para lograrlo debe enajenar esa su fuerza de trabajo y por lo tanto perder los bienes que él mismo crea. No alcanza a entender que su actividad, su ser, forman parte de un sistema del cual él es un mandadero.
Intuitivamente siente que no es libre y lucha por independizarse del sistema y del medio. El ser humano, como ya hemos dicho, es en parte elemento del sistema social y es, al mismo tiempo, parte del entorno o medio.
Arranca u obtiene frutos de la naturaleza, pero en un régimen de propiedad privada es despojado de ellos y de su libertad, como ya dijimos, y queda enajenada la propia naturaleza y la libertad de la especie, ya que transforma la vida de la especie en un medio para ganarse la vida individualmente.
Esta alienación, aparte de ubicársela en la subjetividad del trabajador a través de la praxis, debe estudiársela a partir del territorio, de la división social del trabajo y de la significación del sistema social. El obrero, como generador del tiempo de trabajo, está siendo en este sentido el elemento del sistema capitalista, pero al tener que enajenarlo, enajena su esencia y por lo tanto lo saca de sí y lo transforma en parte del entorno de ilegitimidad.
Lo que se exterioriza o aliena no es solamente el objeto producido o el trabajo como actividad del individuo, sino el proceso social de producción plasmado en un poder material, caracterizado como el comportamiento históricamente creado por los hombres hacia el sistema y entre los mismos hombres, comportamiento previo y relativamente exterior a cada individuo en particular que constituye un doloroso desdoblamiento.
Como antes viéramos, esta alienación suele ser caracterizada como algo inmoral, cuando en realidad en toda la historia de la sociedad dividida en clases y principalmente en el surgimiento y auge del capitalismo, responde a una no linealidad que ha permitido la formidable acumulación de capitales sin la cual la humanidad no hubiese podido constituir las fuerzas productivas que se observan actualmente.
Estas fuerzas productivas, son la base social del sistema visto desde abajo y se hallan compuestas por el trabajador y las máquinas que producen objetos de consumo o también reproducen máquinas. Fuerzas productivas que se hallan en correlación y contradicción con las relaciones de producción, con las relaciones que los propios hombres establecen a partir del sistema social y su entorno o medio, para, fundamentalmente, producir y reproducir a la especie y con ella al propio sistema.
Las fuerzas productivas se constituyen mediante la coordinación de fuerzas humanas objetivadas socialmente, en conjunto con los instrumentos de producción. Participan de la estructura propia de la división social del trabajo (trabajos útiles, valores de uso), manifestándose luego, en las relaciones de cambio, como trabajo abstracto general cristalizado en el valor de cambio de las mercancías, lo que se expresa en la ley del valor (reguladora de la producción capitalista).

 

Moshe Lewin: El “testamento” de Lenin

Por Pepe Gutiérrez-Álvarez

 Moshe Lewin estudió historia, filosofía y francés en la Universidad de Tel Aviv y luego en la Sorbona, y también fue profesor de historia en la Universidad de Pensilvania, Estados Unidos. Entre sus libros anteriores, algunos traducidos al castellano, cabe mencionar El campesinado y el poder soviético, la citada El último combate de Lenin, La formación del sistema soviético, La gran mutación soviética, y finalmente, El siglo soviético, que sería, junto con el último Lenin, los únicos que yo sepa, que se tradujeron al castellano. Así pues, El siglo soviético se puede considerar como su “testamento”, y en su introducción, Lewin se despacha a gusto con la prepotencia “liberal” y con la presunción –tan repetida- que el acceso a los nuevos archivos convertían en obsoletos los grandes estudios operados por autores de los sesenta como los mencionados.
En una reseña aparecida en Viento Sur con ocasión del fallecimiento del historiador franco polaco, se hace mención de sus obras en francés y en inglés, una lista en la que se distinguen:
1) La grande mutation soviétique, Ed. La Découverte (1989); La formation du système soviétique, Ed. Gallimard (1987); Le dernier combat de Lénine, Ed. de Minuit (1967) (en español también está publicado El último combate de Lenin en Editorial Lumen, descatalogado).
2). Russia-USSR-Russia. The Drive and Drift of a Superstate, Ed. New Press (1994) y Russian Peasants and Soviet Power: a Study of Collectivization, Ed. Norton & Co (1975). Y otras dos obras de una gran importancia para los debates socio-político-económicos: Political Undercurrents in Soviet Economic Debates, Plusto Press (1975); Stalinism and the Seeds of Soviet Reform. The Debates of the 1969s, Pluto Press (1991).
El texto también hace hincapié en que “algunos militantes, no muy numerosos, antiestalinistas, pero comunistas, socialistas-revolucionarios –comprometidos en la acción política y social antes de 1968, fecha mitológica que ha sustentado otro mito pseudo-sociológico: “la generación de 1968”, del que algunos se reivindican fraudulentamente –la obra El último combate de Lenin tuvo importancia. El último combate de Lenin permitió reforzar sus críticas frente al sistema estalinista revalorizando a la vez las aprensiones del Lenín “que tocaba a su fin”. Al mismo tiempo, destacaba las fuerzas y las debilidades del aparato analítico de los comunistas críticos desde comienzos de los años 1920”.
Un tema viejo por supuesto, pero sobre el que estamos obligados a buscar más luz, siempre más luz.

Moshe Lewin: El “testamento” de Lenin

 

 

Un comentario sobre la vigencia del marxismo y de la propiedad social

Por Darío L. Machado Rodríguez*

El proceso político de transformación socialista abarca no solo el ámbito de la economía, sino también el de la ética, el derecho, la organización, la cultura. Si el capitalismo es el predominio del egoísmo, el socialismo es el predominio de la solidaridad, si el capitalismo es el predominio de la explotación, el socialismo lo es de la justicia, si el capitalismo es el predominio de la competencia, el socialismo lo es de la colaboración, si el capitalismo es el predominio de la irracionalidad, el consumismo y el lujo, el socialismo lo es de la racionalidad, el consumo saludable y el bienestar general, si el capitalismo es el predominio del mercado, en el socialismo debe predominar el plan, si el capitalismo es el predominio de la propiedad privada, el socialismo es el predominio de la propiedad social.
Los dos componentes del título de este artículo están estrechamente vinculados por la finalidad práctica del pensamiento de Carlos Marx, revelada en síntesis en la trascendente tesis 11 sobre Feuerbach, en la que alude a la transformación entendida como práctica, como actividad que incluye el pensamiento abstracto y la teoría y no como un “hacer” desprendido de la racionalidad.
En efecto, hablar de marxismo es hablar de la superación del modo de producción capitalista, es hablar de revolución, de cambio y no solo de crítica del capitalismo real. Por ello, hablar de marxismo con un sentido práctico es también encarar el reto de superar la propiedad privada y la cultura mercantil capitalista que ésta genera.
Creo que es obligado reconocer que si bien la preocupación acerca del marxismo o de los marxismos posteriores a Marx no es nueva, sí adquirió mucha mayor notoriedad después del derrumbe del sistema socialista de Europa del Este y de la confusión que cundió en todo el mundo progresista.
Comparto la idea de los que piensan que el fracaso del experimento socialista eurooriental nacido con la revolución de Octubre de 1917, no fue solo un fracaso “de los soviéticos” ni “del campo socialista”: fue, esencial e históricamente hablando, un fracaso de toda la humanidad; fracasó aquel socialismo como componente de la realidad mundial nacida de aquella revolución primigenia y fue particularmente un fracaso mayor para la izquierda consciente y radicalmente anticapitalista. Eso explica en parte por qué muchos los asumimos con sus defectos y vimos en el antisovietismo una posición contrarrevolucionaria y también por qué –aun reconociendo sus deficiencias, errores, insuficiencias y excesos- no nos sentimos reivindicados con el fracaso de la URSS, sino debilitados. Pero si bien la vida ha comprobado con creces que no estamos “mejor” ahora, también ha sacado a la superficie de modo dramático el costo social y político de los errores y, simultáneamente, que ese fracaso no lo fue del “marxismo” y menos aún “de la obra de Marx”, aunque lógicamente al analizarlo nos remitimos inevitablemente al pensamiento fundador y su producción posterior.

 

Presidente Hugo Chávez: Militantes del PSUV deben retomar y reimpulsar principios éticos del socialismo

El presidente del PSUV criticó que muchos venezolanos no conocen el espíritu y el gran potencial de la Constitución Bolivariana de Venezuela/Invitó a combatir el veneno infiltrado y seguir la verdadera brújula. «El poder no es para mandar, sino para obedecer al pueblo. Estamos para que nos interpelen, nos regañen, nos critiquen»

La militante o el militante del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), debe retomar, recargar, refrescar y reimpulsar los principios éticos del socialismo.

Así lo expresó, el presidente movimiento político, Hugo Chávez Frías, durante un encuentro entre la directiva nacional y los equipos estadales.

Saludó de manera fraterna a los asistentes al encuentro y apuntó la necesidad del fortalecimiento del partido. De igual modo, resaltó la importancia de la creación de esa nueva estructura. «El principio es la patria. Cada una de ustedes mujeres y hombres patriotas, tienen sus principios».

Subrayó que la Constitución Bolivariana de Venezuela y el libro rojo del partido, deben ser columna vertebral y piedra fundacional de la Revolución Bolivariana.

Indicó que sería oportuno realizar talleres y cursos sobre la realidad política que vive el país. «La Constitución es puerta abierta del tiempo que está naciendo y por eso quisieran derogarla».

En este sentido, criticó que muchos venezolanos no conocen la letra, el espíritu y el gran potencial de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. «Los lideres debemos ser difusores del conocimiento de la Carta Magna».

Asimismo, el Comandante Chávez subrayó que en el mismo partido y hasta en el mismo gobierno, todavía existen personas que no conocen el Proyecto Simón Bolívar y por ello reiteró la necesidad de instruirse al respecto. Explicó que el Plan representa el primer proyecto socialista de la nación.

Militantes del PSUV deben combatir el veneno infiltrado y seguir la verdadera brújula

Cuando el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) nació, también se infiltró un veneno. Así lo subrayó, el Comandante Chávez al advertirle a la militancia que todavía quedan elementos contra los cuales hay que luchar.

Afirmó que el veneno todavía sigue siendo una amenaza. Recordó que la contaminación que se infiltró en el antiguo MVR, fue mayor a la del PSUV. Recalcó que para combatir ese veneno, los militantes deben actuar de manera firme, cálida y moral.

Destacó la necesidad de un diálogo permanente con las bases y no imponer criterios.

El comandante Chávez indicó que hay que tener claro los principios sólidos sobre el despliegue político y para qué sirve realmente. «Si no tenemos la brújula, nos vamos a perder en la vieja política. La vieja política que nos traga, esos valores capitalistas», acotó.

Destacó. «El poder no es para mandar mandando. El poder es obedecer al pueblo. Estamos para que nos interpelen, nos regañen, nos critiquen».

Presidente Hugo Chávez: Estamos aquí para servir al colectivo, para que el pueblo nos mande

El Comandante Presidente Hugo Chávez Frías, llego a la reunión del PSUV antes de partir a la gira por Suramérica

El PSUV debe transformarse en una plataforma político-ideológica para concretar la organización plena de los sectores revolucionarios y así lograr el fortalecimiento del Poder Popular.

La Dirección Nacional del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) sostiene este lunes un encuentro con los miembros de los Equipos Políticos Estadales del país para evaluar los resultados del debate de las Líneas Estratégicas de Acción Política.

Durante la jornada, desarrollada en las instalaciones del Hotel Alba Caracas, se instalarán varias mesas de trabajo, para  tratar además temas de importancia en materia de organización, movilización, finanzas, entre otros.

El 1º de abril próximo los siete vicepresidentes regionales del PSUV: Aristóbulo Iztúriz (Región Central); Diosdado Cabello (Región Nor-Oriental); Yelitza Santaella (Región Sur); Érika Farías (Región Los Llanos I); Antonia Muñoz (Región Los Llanos II); Francisco Arias Cárdenas (Región Occidental) y Luis Reyes Reyes (Región Centro Occidental), presentarán un informe sobre los debates que se han dado en todo el país de las líneas estratégicas, el cual posteriormente le será presentado el 9 de abril al Comandante Presidente, Hugo Chávez Frías.

La reunión de trabajo de la dirigencia socialista se realiza tres semanas después de la juramentación de los 360 cuadros que componen los buró políticos de los 24 estados.

Llego el Comandante a la reunión antes de partir a la gira por suramérica

El Comandante Presidente Hugo Chávez Frías hizo un llamado a los militantes a siempre devolverse a los principios éticos que los movieron, mencionó que «es muy importante la nueva estructura, los nuevos valores, la renovación de los valores, de los códigos de los principios que nos mueven, uno tiene que ir muy de cuando en cuando a los principios, retomar, recargar, recargar y reimpulsar».

El líder de la revolución manifestó que quiso tomarse unos minutos antes de iniciar la gira por Suramérica para asistir  al encuentro con la Dirección Nacional del PSUV y los equipos estadales en el Hotel Alba Caracas.

«El camino nos vino trayendo, incluso arrastrando a ese camino ensanchado que hoy caminamos abrimos y seguimos abriendo», dijo.

Expresó que el debate es fundamental para lograr recuperar la esencia y los principios de la lucha revolucionaria.

«El partido debe ser junto al pueblo vigilante de la ley y actor cada día más, fundamental para el impulso,  el Gobierno no lo puede hacer, sin los gobiernos regionales, estadales, municipales, sin el pueblo organizado, sin los factores de producción, sin las comunidades, sin ellos estos proyectos no se podrían llevar adelante», añadió.

El primer mandatario reiteró la importancia de las nuevas estructuras dentro de la organización política, y la renovación constante de los códigos y principios en los que se basa.

Recordó los cuatro grandes documentos que impulsan la Revolución Bolivariana, como son ” en primer lugar la Constitución de la República, el Proyecto Nacional Simón Bolívar, el Libro Rojo del PSUV y todos los estatutos y bases programáticas del partido”, subrayó.

Consideró que la Constitución Bolivariana es la más avanzada del planeta y destacó la necesidad de conocerla muy bien «No sólo la letra, además de la letra, es el espíritu y además, el gran potencial que tiene. Tenemos que ser los primeros en el estudio, conocimiento, en el saber profundo”, señaló a los asistentes.
Sugirió a la dirección del PSUV convocar a un grupo de maestros constituyentes, de la talla de Gustavo Pereira, quien redactó el preámbulo de la Carta Magna, “para que nos ayuden a desarrollar ideas al respecto, a través de foros o charlas, de manera de profundizar en la construcción del socialismo”.

“Los líderes tenemos que ser los primeros en el estudio, en el saber profundo de este instrumento, y luego convertirnos en propulsores de ese estudio a través de vías estratégicas y así estar cada vez más preparados para combatir a nuestro adversario: el imperialismo mundial, al cual no debemos subestimarlo”, recalcó.

Mencionó que el Proyecto Simón Bolívar 2007-2013 es ley de la República, aprobado por la Asamblea Nacional como el primer plan socialista de la nación.

“La tarea no es sólo del Gobierno, sino del partido y del poder popular para difundir estos instrumentos y a su vez el pueblo debe estar vigilante, a través de la contraloría social, de su fiel cumplimiento”, insistió.

Nuestro Comandante Chávez Frías consideró que estas líneas estratégicas, incluido el libro rojo del PSUV, deben estar en constante revisión para reimpulsarlas y para la autocrítica, “he allí en esos instrumentos nuestro mapa de navegación hacia el socialismo”.

El Presidente Chávez aseguró que el partido está renaciendo y la contaminación que se infiltro ha sido mucho menor fue mucho menor que la trajo consigo el Movimiento Quinta República (MVR) ya que según afirma el líder esa contaminación se gestó desde los días de Yare cuando la derecha, la pequeña burguesía, siendo enemigos quiso involucrarse llegando a tener presencia con su veneno en la mayoría de los ministros que formaban parte del primer gabinete.

«Por eso hoy hay razones para ser optimista, porque a pesar de todos los problemas, el veneno ha venido corriendo, porque no somos impermeables, ha venido sobreviviendo , sigue siendo una amenaza, pero nosotros vamos en un proceso evolutivo favorable», apuntó.

Nuestro máximo líder sostuvo que cuando un militante va asumiendo mayores responsabilidades debe asumir también con mayor conciencia y mayor praxis estos códigos de conducta.

PSUV abocado a las necesidades del pueblo

“Lo primario son las necesidades del pueblo, tenemos que desplegarnos al encuentro de las verdaderas necesidades de nuestro pueblo”, así lo sostuvo presidente del PSUV, a su vez agregó que si se encuentran en alguna posición política del Gobierno, deben vivir obedeciendo al pueblo.

El Comandante reiteró que el proceso constituyente no ha terminado, sino que “se convirtió más bien en un proceso instituyente. Debe crearse una nueva arquitectura institucional y demoler las viejas instituciones”.

“Si las instituciones no las convertimos en nuevas instituciones estamos liquidados”, dijo el Presidente Chávez.

Agregó: “Hay que cambiar las costumbre sino todo estaría perdido. Si nosotros nos olvidamos que nos debemos al pueblo entonces estamos en presencia de la más grande las corrupciones”.

El comandante Chávez reiteró: “Estamos aquí para servir al colectivo, para que el pueblo nos mande, nos interpele, nos critique».

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Erika Farias: PSUV cuenta con 41 mil equipos constituidos en consejos comunales en el país

El Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) cuenta con 41 mil equipos constituidos en consejos comunales en todo el país, a los cuales la Revolución le ha dado la tarea de construir 40 mil soluciones habitacionales de las 150 mil previstas para este año como parte de la Misión Vivienda.

Así lo manifestó la diputada y vicepresidenta de esta organización política para la Región Los Llanos I, Érika Farías, durante un encuentro con la militancia del partido en la sede del Instituto de Educación y Capacitación Socialista (Inces) en San Carlos, capital del estado Cojedes.

Detalló que estos equipos también forman parte de las mesas técnicas de agua y energía, así como de las misiones y los comités de tierra urbanos, entre otros, formando un tejido social que participa activamente en el desarrollo de las políticas del Gobierno Bolivariano.

Expresó: “Estamos muy orgullosos por toda la movilización que ha desarrollado el pueblo con el apoyo a los programas del Gobierno, pues ha sido fundamental para el país, ya que esta constituye una avasalladora y verdadera fuerza indestructible”.

Farías acotó que estos movimientos y el partido no sólo permitirán alcanzar los objetivos de la Revolución sino la defensa de la soberanía, independencia y autodeterminación de la nación.

El objetivo primordial que busca la discusión de las cinco Líneas Estratégicas de Acción Política del PSUV es mejorar la práctica política y lograr una gestión altamente productiva para así garantizar el triunfo en la contienda electoral del 2012, destacó la dirigente.

En otro orden de ideas, la diputada expresó su solidaridad con Libia y repudió la intervención de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña en esta nación norafricana.

Destacó: “Creemos que el pueblo Libio tiene la organización, la experiencia, la cultura y la tradición para resolver sus problemas sin la mediación de otros países que buscan defender sus propios intereses”.

Vergüenza de ser pobre

Por Fernando Buen Abad Domínguez

La “pobreza” no es un problema “técnico” es un crimen del capitalismo

Uno de los productos ideológicos más rentables, obra del capitalismo, es haber convencido a su enemigo de clase – la clase trabajadora- de que ella es inferior, débil, insignificante e impotente y que, por todo eso, debe sentir vergüenza de sí, de su identidad de clase, de su origen y de su esencia. Negocio redondo

En muy pocas cosas la burguesía invierte más recursos (quizá sólo compita la industria de las armas) que en demoler la conciencia del proletariado intoxicándolo con falsa conciencia, supercherías, miedos, frustración, tristeza y vergüenza. Lo vemos en las telenovelas como lo vemos en las calles, lo vemos en la Historia como lo vemos en nuestras propias casas. Los pobres cargan, por si fuese poco, además del peso de las peores limitaciones, el estigma social de ser “pobres”. Y con ello el falso dilema de que los pobres no luchan por los pobres porque se avergüenzan de ellos y de sí mismos. Como si la lucha contra la pobreza sólo fuese terreno reservado -privilegiado- para la filantropía burguesa.

Están acostumbrados los capitalistas a pagar sueldos miserables, a imponer jornadas insoportables. Roban tiempo y fuerza, roban salud física y mental a los trabajadores y los ven enfermar y morir, alienarse a cada minuto, mientras los patrones gozan los beneficios en complicidad con los politicastros de turno. Eso es lo que tenemos enfrente de nuestras luchas. He ahí un retrato simple pero real. Muchos patrones son cínicos descontrolados porque a sabiendas de que roban y engañan, se hacen pasar por dadivosos, por «generadores de empleo», por «cristianos». Se santiguan y hacen creer a sus familias que son “buenos” mientras se aplauden entre ellos. Le besan la mano al cura. Pero todos fabrican pobreza y miseria… ese es su crimen.

Ninguno de los engaños literarios, simbólicos o religiosos que se han ideado para disfrazar la “vergüenza” de ser pobre, diluye objetivamente los efectos psicológicos y culturales de un mal social monstruoso, la pobreza, obra del capitalismo, que carcome a la inmensa mayoría de los seres humanos. Más del 65 %. Cuando poblaciones enteras no tienen comida ni agua, no tienen salud y no pueden trabajar pero miran en la televisión, en la prensa y en la publicidad cómo la felicidad, la salud, el bienestar (según lo entiende la burguesía) dependen de ser “rico”, “famoso” y “hermoso”… Los pueblos, además de maltratos físicos, reciben maltratos psicológicos y discriminación, no sólo racial, sino principalmente económica, es decir, por pobreza. Eso es humillante y es un dolor acumulativo que muchas veces queda en las cabezas de los trabajadores sin una solución clara y de combate.

La pobreza es un delito del capitalismo y una crueldad que se impone incesante y despiadadamente, que siembra la desesperación y el abandono mientras golpea la economía de las familias trabajadoras, el estado de ánimo, la fortaleza emocional y la voluntad de lucha. La pobreza es un acto criminal que merecería sanción legal revolucionaria y sanción popular. Es indebido, es canalla es una monstruosidad que se acrecienta. Es un acto criminal que pisotea la dignidad más elemental.

No alcanza con que nos digan los obispos millonarios, serviles a la oligarquía, que Cristo fue “pobre”; no basta con que las “damas de la caridad” repartan alimentos, medicinas, juguetes o cobijas; no alcanza con que los discursos de los politiqueros saliven promesas y más promesas para “abolir la pobreza”…en realidad sólo la lucha organizada, por la clase trabajadora y por los pueblos revolucionarios, terminará verdaderamente con la pobreza y con todas sus consecuencias, también psicológicas y culturales, en el estado de ánimo de los trabajadores.

Por eso es fundamental la fortaleza moral de la clase trabajadora y su claridad intelectual en el combate al capitalismo. La riqueza de los pueblos ha sido secuestrada por el capitalismo, y tal riqueza no sólo es producto de la naturaleza, es principalmente la riqueza de la fuerza laboral de millones y millones de trabajadores que, a cambio de su trabajo, reciben migajas, maltrato, humillación y vergüenza… todo eso producido por el capitalismo, nadie se engañe. Cuando un trabajador está deprimido por ser “pobre” también está sufriendo, en su vida diaria, los estragos del sistema capitalista que lo quiere dócil y lo quiere sin capacidad de combate. Tenemos millones de pruebas.

Los trabajadores, además de calidad de vida, requieren dignidad de vida. Los proletarios, viven explotados y humillados por una minoría burguesa y capitalista, que impide a las personas desarrollar sus inmensas capacidades El sistema capitalista hace que la vida del trabajador sea penosa ya que es una mercancía más… ésta es una situación irracional. No es justo que un trabajador tenga que hacer esfuerzos desmesurados en condiciones deplorables para, tan sólo, ganarse el derecho a seguir viviendo, a tener lo justo y necesario -a veces ni eso-, para seguir sobreviviendo en una sociedad que consume a las personas y encima las humilla. El obrero tiene más necesidad de respeto que de pan. (Karl Marx)

La burguesía ha convertido la “dignidad personal” en un valor de cambio.

Luchamos contra es esa vergüenza de ser pobre como parte de un proyecto de nueva sociedad (socialista-comunista) en la que los hombres libres de la opresión y la explotación, en condiciones de libertad, igualdad y dignidad humana, dominen sus condiciones de existencia; un proyecto a su vez deseable, posible y realizable, pero no inevitable. Porque, si nos descuidamos, puede ser descarrilado. Deseable porque debe dignificar a los trabajadores; posible, por cuanto luchamos para consolidar las condiciones de su realización, y realizable si, dadas esas condiciones, elevamos el nivel de la conciencia sobre la necesidad y posibilidad de la nueva sociedad comunista y nos organizamos objetivamente. Y es que el capitalismo no es eterno pero el socialismo aún está desarrollándose. Debemos terminar con lo que asfixia a los trabajadores y todo lo que destruya los valores revolucionarios: la igualdad, la justicia, la libertad y la dignidad humana.

Cuando la verdadera riqueza de los pueblos son sus trabajadores revolucionarios ¿Quién comprende lo que siente un trabajador que además de sentirse “pobre” se siente humillado y avergonzado? ¿Quién entiende el golpe bajo que eso significa en su vida a estas horas? ¿Quién comprende las angustias y las vejaciones… quién las repara? ¿Qué leyes, qué abogados, qué jueces se estremecen sinceramente, solidariamente, con el trabajador impotente y lastimado en su dignidad cuando lo que gana no alcanza para satisfacer las necesidades de las personas que él más quiere?

La pobreza es un delito burgués y no una “vergüenza” de los trabajadores. La pobreza estigmatiza a las personas y eso suele no tener reparación, eso es una canallada que debe ser repudiada y denunciada con toda energía por todo el mundo. La pobreza es un crimen de la burguesía, es una sentencia fulminante, una injusticia siniestra, una acto asesino. Es un delito de lesa humanidad, aunque se escuden en palabrería de farsantes mercenarios (“técnicos” se dicen) contratados para traicionar a los trabajadores. La pobreza es un crimen del capitalismo, es un zarpazo intolerante y criminal que no aceptaremos poniendo “la otra mejilla”.

En garras del capitalismo el Trabajo humano ha sido tan brutalmente, tan miserablemente tratado y tan obscenamente humillado que hemos quedado arrinconados ante el desfiladero del cinismo. No lo aceptemos. El Trabajo, que debiera ser práctica liberadora y enriquecedora de las sociedades, a estas horas se ha vuelto, paradójicamente, una calamidad devastadora del espíritu, del cuerpo, de la cultura. Eso es aberrante. Se vive miserablemente con sueldos raquíticos, se vive aterrorizado bajo amenazas de despido, patentes y latentes. Se vive humillado bajo la prepotencia y el desprecio de jefes y jefesuchos que se enriquecen con nuestro Trabajo. Se vive la pobreza como una forma de tortura legalizada, e ilegal, que es una máquina de infelicidad a todas horas. Quieren que nos acostumbremos al atropello y a la miseria y encima quieren aplausos y votos. Si nos descuidamos la cosa puede empeorar.

No hay lugar para ilusiones. Es preciso elevar nuestras protestas contra la pobreza y desarrollar las formas de lucha… he ahí la curación y la salud mental de quien lucha. A los trabajadores sólo nos salvarán los trabajadores, los trabajadores solidarios. Muchos trabajadores andan desesperados, viendo cómo arrimar a su casa lo necesario para sobrevivir al golpe criminal de la pobreza, eso es injusto por donde se lo vea, no nos hagamos cínicos, no dejemos que no nos duela, hagamos algo. Lo posible con lo que se tenga.

Necesitamos la lucha de los trabajadores que se percatan de la trampa, y abandonan toda “vergüenza”, para luchar realmente desde abajo. Realmente puerta por puerta. Necesitamos a los trabajadores creativos y contundentes, certeros e imaginativos para que su dignidad en la lucha, florezca y se expanda en sus mejores fortalezas que son la unidad, el trabajo de base, la claridad de ideas y la capacidad inteligente de no caer en las trampas del enemigo… como el estigma de sentir “vergüenza” por ser “pobre”. La dignidad está en la lucha.

Es una injusticia que millones de trabajadores vivan con la “vergüenza”, inventada por la burguesía, trabada en las quijadas. Que vivan con incertidumbre e impotencia por sentir esa “vergüenza” atornillada entre ceja y ceja, por sentirse impotentes en el desfiladero de la humillación. Es preciso cobrar conciencia pero conciencia que nos vuelva solidarios y revolucionarios. Es parte de la “Batalla de las Ideas”. Esta lucha es mundial.

Comandante Hugo Chávez: No habrá fuerza en el mundo capaz de detener la revolución socialista

En Venezuela “seguimos batallando y venciendo, y no habrá fuerza en el mundo capaz de detener la revolución socialista, pacífica y democrática”, con estas palabras el presidente de la República y del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Hugo Chávez, se despidió este sábado de los hombres y mujeres que participaron en una caravana popular que se concentró este sábado en el Paseo Los Próceres, en Caracas, para conmemorar 17 años de su salida de la cárcel de Yare.

Asimismo, el comandante Chávez enfatizó que en el país existe hoy un verdadero proyecto, que hace 17 años “no era sino una esperanza”.

De acuerdo con el líder de la Revolución Bolivariana, el nuevo proyecto socialista fue una idea madurada en Yare, estado Miranda, y por el pueblo en las calles.

Chavéz, quien desde 1998 ha triunfado en todos los comicios por la Primera Magistratura en Venezuela, permaneció recluido por dos años en la cárcel de Yare por haber comandado la rebelión en contra del gobierno de Carlos Andrés Pérez, y fue liberado por el pueblo.

“Esa rebelión era una locura, no había pero el más mínimo chance de victoria el 4 de febrero, es verdad, pero uno salió a batallar y a tratar de vencer. No había posibilidad de victoria alguna, ni militar ni política, porque hasta la izquierda que sabía del movimiento la mayoría se replegó, como Causa R y otros, no hubo apoyo social ni político, el pueblo estaba atemorizado. Pero hemos dado importantes pasos en estos 17 años, por eso este día es bueno y bonito reflexionar”, manifestó.

Presidente Hugo Chávez Frías: Hace 17 años el pueblo me dio la libertad

«Bajé de la montaña de Yare y me vine, sin temor alguno, a cumplir mi misión porque amo a mi pueblo más que a mi vida, más que a mí mismo. Aquí estamos los soldados y hemos decidido para siempre seguir el mandato de Simón Bolívar, no es otro que unirnos a nuestro pueblo para lograr, ahora sí, la definitiva independencia nacional, la liberación nacional, para hoy y siempre”, afirmó.
El mandatario venezolano, Hugo Chávez Frías, expresó este sábado que tras permanecer dos años en la cárcel de Yare por haber comandado la rebelión en contra del gobierno de Carlos Andrés Pérez, fue liberado por el pueblo.

“Hace 17 años el pueblo me liberó”, señaló Chávez durante la manifestación popular que hoy se concentró en el Paseo Los Próceres, en Caracas, para conmemorar la salida de la cárcel del actual Jefe de Estado, quien desde 1998 ha triunfado en todos los comicios por la Primera Magistratura en Venezuela.

“Me vine para acá a saludarlos un minuto, para agradecer tanta alegría y amor”, manifestó Chávez, quien fue recibido con abrazos por gran cantidad de niños con los que conversó sobre las razones que lo llevaron a comandar la insurrección en 1992.

“Una de las cosas para las que creo que serví en estos años, que son casi 40 de soldado, fue para seguir trabajando para fortalecer la unión de los civiles con los militares”, indicó el mandatario, quien agregó que antes de su Gobierno las Fuerzas Armadas eran utilizadas para arremeter contra los venezolanos.

“Antes nos tenían separados y no sólo separados, sino que la burguesía que aquí mandaba nos utilizaba a nosotros los soldados contra el pueblo. Ahora los soldados venezolanos acá estamos y hemos decidido para siempre seguir el mandato de Simón Bolívar: unirnos con nuestro pueblo para lograr nuestra definitiva independencia”, puntualizó.

Chávez enfatizó que el objetivo de la unión cívico-militar es lograr “que estos niños y niñas vivan y sigan construyendo una Venezuela liberada, independiente y feliz. Eso sólo es posible por el camino de la revolución democrática y socialista”.