Por: Narciso Isa Conde
Esta reflexión data de años atrás: se remonta embrionariamente a los días finales de 1965, (inmediatamente después de nuestra hermosa revolución de abril) cuando nuestro Partido Comunista Dominicano proclamó el “no seguidismo” al PCUS y la adopción de una política internacional “independiente y creadora”. Se profundizó cuando conocimos más de cerca el llamado modelo soviético y diversas expresiones del “socialismo real”.
Tomó mucho vuelo a raíz de conocer la “Primavera de Praga” y condenar la intervención militar de la URSS en ese país, evaluando sus causas de fondo; continuó desarrollándose a las luz de no pocas lecturas críticas de la historia del socialismo e intensas vivencias en el movimiento comunista y revolucionario mundial en las dos décadas posteriores,
se nutrió de los inolvidables intercambios con el erudito latinoamericanista soviético Kiva Maidanik, guevarista por convicción, y de los ricos debates entre él, Schafik Handal, Hugo Kores, Manuel Piñeyro, Marta Harnercker y el autor de estas líneas. Igual del primer Foro de Sao Paulo, de seminarios permanentes como el de la revista America Libre y del creado por Manuel Monereo desde la Fundación de Investigaciones Marxista del PC de España
Tomó cuerpo antes del “derrumbe” y se expresó antes y después en múltiples trabajos partidarios, artículos y ensayos y entrevistas en revistas nacionales e internacionales, publicaciones propias como la revista “Impacto Socialista” que dirigí y el semanario “Hablan los Comunistas” (décadas de los 70 y 80); en columnas de periódicos comunistas y no comunistas, en seminarios, congresos, paneles, debates televisivos y radiales, folletos y libros, particularmente en el primero publicado bajo el título COMUNISMO VS. SOCIALDEMOCRACIA (1986).
Este análisis se fue puliendo y enriqueciendo en variadas ocasiones, recordando aquel especial momento en que cinco secretarios generales ( Patricio Echegaray, Schafik Handal, Rigoberto Padilla, Humberto Vargas Carbonel y Narciso Isa Conde) de los PC del Continente, Manuel Piñeyro (Comandante Barbarroja) y el intelectual cubano Luís Suárez Salazar, poco antes del colapso general de la URSS, dimos a luz -luego de intensas reflexiones en Nicaragua y en Cuba- la “Carta Abierta a los Partidos Comunistas y Revolucionarios de América Latina y el Caribe,” y el ensayo titulado “América Latina: Continente de la Esperanza” (1990).
Este producto -no el único- de esa reflexión y debate trascendentes, fue inicialmente estructurado en forma parecida y próxima a esta nueva versión, ahora algo actualizada y reforzada, como primer capitulo de mi libro “REARMANDO LA UTOPÍA”, publicado en 1999 y ahora en proceso de revisión y enriquecimiento cara a su tercera edición.
Creo útil volver en este periodo sobre sus pasos y darlo a conocer por este y otros medios involucrados en el debate sobre el presente y el futuro del socialismo en el mundo, en vista la importancia que a mi entender tiene aproximarnos cada vez más al conocimiento de las causas de aquel “cataclismo político” en interés de no volver a tropezar con las mismas piedras y peñones; procurando prevenir lo previsible, recuperar conceptos abandonados, recrear otros, corregir rumbos y entuertos, y sobre todo recrear esperanzas alrededor de proyectos más atractivos, menos vulnerables, con capacidad auto-superadora y dinámicas persistentes capaces de unir cada vez más la conquista del pan, la belleza, la igualdad y la libertad como valores colectivos.
No pretendo que esta sea la verdad incontrovertible sobre esos acontecimientos, tampoco toda la verdad, mucho menos la verdad absoluta. Aspiro sencillamente a que la difusión de este trabajo contribuya a aproximarnos a ella, para como movimientos tratar de ser cada vez más certeros. Es un aporte modesto a un debate trascendente sobre un tema trascendente, que precisa de una mayor participación y socialización.